Dormir fresco en verano es imprescindible para disfrutar de un óptimo descanso, pero realmente difícil sobre todo en las zonas donde las temperaturas se mantienen altas incluso por la noche.
Por eso te ofrecemos unos cuantos trucos que puedes poner en práctica durante este verano, porque son muy fáciles de seguir y te ayudarán a conciliar un sueño reparador.
Trucos fáciles de seguir para dormir fresco en verano
Puedes aprovechar estos trucos para dormir fresco en verano como prefieras, ya sea de forma complementaria o escogiendo el que mejor se ajuste a tus intereses.
Aprovecha aire acondicionado eficiente
Dormir toda la noche con aire acondicionado no es saludable ni recomendable a nivel económico. Por eso es mejor contar con aparatos de nueva generación, que ofrecen una mayor eficiencia energética y que podemos programar para que mantengan una climatización óptima justo antes de acostarnos, con la que mantener la casa fresca toda la noche.
Cambia almohadas y sábanas
Cuando llega la época del verano, podemos escoger accesorios para el descanso que nos ayuden a mantenernos frescos.
Por ejemplo, es posible cambiar a una almohada de espuma o incluso de trigo sarraceno, dos materiales más frescos que los tradicionales. Mejor todavía si cuentan con espuma o gel de enfriamiento o con elementos de ventilación.
También hay sábanas de enfriamiento que refrescan por la noche gracias a sus materiales transpirables como seda, algodón o incluso bambú.
Dúchate antes de dormir con agua tibia
La temperatura del cuerpo es cambiante, aunque no lo notemos. Por la noche suele descender, pero podemos incentivar este estado con una ducha de agua tibia.
Esta temperatura es la mejor para que el cuerpo se caliente tan solo un poco. Cuando vayas a descansar, notarás que te sientes más fresco y será más fácil conciliar el sueño.
Baja persianas y cortinas cuando haga sol
La incidencia directa del sol puede mantener cálida una estancia durante muchas horas. Si bien esto es un buen truco para cuando hace frío, en verano supone un aumento importante de la temperatura interior de la vivienda.
Por este motivo, en verano es recomendable bajar persianas y cortinas cuando el sol puede calentar cualquier espacio de la casa. Así mantendremos baja la temperatura interior y por la noche no sufriremos esa acumulación de calor tan molesta.
Ventila la casa
La ventilación del hogar es uno de los trucos más fáciles para estar fresco en verano. Hazla a primera hora del día y a última, para así retirar lo mejor posible el calor en la vivienda.
Procura conseguir corrientes de aire, abriendo puertas y ventanas, para que así se renueve lo mejor posible en toda la casa.
Apaga luces y aparatos electrónicos
En la actualidad contamos con numerosos aparatos electrónicos enchufados e incluso con luces LED de ambiente para ver la televisión, escuchar música o jugar online.
Aunque el aporte sea mínimo, lo cierto es que estos aparatos emiten calor. Procura desenchufar todos los que puedas antes de irte a dormir y notarás cómo la temperatura ambiente comienza a descender.
Cambia el colchón de la cama
A pesar de lo cómodos que resultan, los colchones de espuma viscoelástica pueden atrapar más el calor corporal y en verano esto supone un problema importante.
Hay alternativas y nuevos modelos en el mercado, que permiten cambiar la parte del colchón según la época del año o incluso que cuentan con materiales óptimos para cuando llega el calor y para cuando llega el frío, además de ser más transpirables y que ayudan a disfrutar del mejor descanso posible.
