A la hora de calcular el precio de un seguro de coche se miden distintos valores como el tipo de vehículo, la edad y experiencia del conductor y su historial de siniestralidad.
Pero siempre hay dudas sobre si otros factores también se tienen en cuenta. Sobre todo, muchos conductores se preguntan si el color del coche influye en el precio del seguro.
Aunque no es habitual en España que en una tarificación de un seguro se pregunte el color del vehículo, vamos a explicar con detalle en este post qué relación hay entre el acabado estético de tu vehículo y el coste de la póliza.
¿El color del coche influye realmente en el precio del seguro?
Hoy en día a la hora de escoger el acabado de un vehículo podemos elegir tipos de colores especiales como metalizados o incluso con una estética llamativa que no es frecuente ver en otros coches. Esto sí va a suponerte una mayor inversión:
- El precio de compra del vehículo será mayor.
- El mantenimiento de esa pintura especial también tendrá mayor coste.
- El seguro de coche valora en un vehículo todos los elementos especiales que en una reparación puedan suponer un incremento de precio, por lo que en este caso sí podría motivar un incremento del coste de tu póliza.
Mitos sobre los coches rojos y seguros más caros
Otra cuestión que se hace mucha gente es por qué el seguro de un coche rojo es más caro.
Es cierto que muchos seguros de coche asociados a coches rojos son más caros, pero no se debe al color del vehículo, sino al perfil del conductor.
El color rojo es uno de los preferidos por los más jóvenes. Como hemos indicado, la edad y experiencia del conductor es un factor importante en el precio de un seguro de coche, de ahí viene esta relación.
¿Qué colores de coches tienen más accidentes?
Como mera curiosidad, sí que se ha analizado el color de coche con más accidentes o, al menos, qué tonalidades son las que están más presentes en partes de siniestros.
En general, los coches blancos son menos propensos a sufrir accidentes, mientras que los oscuros lo son más.
Los colores que presentan menor índice de siniestralidad son el blanco y el gris. Por otro lado, el color de coche al que se le asocian más accidentes es el rojo, junto también con el amarillo y el negro. Por descontado, también existe una relación entre la edad de los conductores y sus preferencias a la hora de comprar un coche y del acabado que eligen. Los jóvenes sienten más predilección por tonalidades vivas y llamativas.