La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte de la existencia de medicamentos que son incompatibles con una conducción segura y que, por tanto, está prohibido circular mientras se consumen o se está bajo sus efectos.
Repasamos a continuación la lista de medicamentos prohibidos para conducir, sus posibles efectos y las consecuencias que puede conllevar circular bajo ellos.
¿Qué medicamentos están prohibidos por la DGT para conducir en España?
Los medicamentos incompatibles con la conducción llevan en el envase un pictograma formado por un triángulo en rojo y un coche en el interior.
Para saber si un medicamento forma parte de este listado, puedes comprobarlo en el propio envase o consultarlo en la web de la Agencia Española del Medicamento, donde se identifican todos los fármacos autorizados en España que en este momento están en comercialización y tienen esta advertencia.
Ahora bien, no todos los medicamentos tienen el mismo efecto sobre la conducción. Existen cuatro categorías de influencia:
- Categoría 0: no tiene efectos en la conducción.
- Categoría I: tiene influencia leve.
- Categoría II: tiene influencia moderada.
- Categoría III: tiene influencia muy marcada.
Además, la DGT también advierte que los medicamentos que causan efectos que pueden condicionar la conducción no requieren necesariamente receta, por lo que algunos pueden adquirirse en cualquier farmacia sin aprobación médica.
El listado de medicamentos prohibidos para conducir en España es el siguiente:
- Lorazepam
- Alprazolam
- Lormetazepam
- Metamizol sódico
- Metformina
- Tramadol
¿Por qué algunos medicamentos afectan a la conducción?
Algunos medicamentos pueden reducir la capacidad de conducir de forma segura por los efectos que pueden ocasionar en el paciente. Estos efectos pueden ser:
- Somnolencia.
- Dificultad de concentración.
- Dificultad para estar alerta.
- Visión borrosa.
- Visión doble.
- Sensación de vértigo.
- Reducción de los reflejos.
- Falta de coordinación.
- Sensación de inestabilidad.
- Mareos.
- Desvanecimientos.
Todos estos efectos son incompatibles con una conducción segura, por lo que la DGT indica que debe evitarse conducir si se están tomando o si los efectos aún perduran tras la última dosis.
En la práctica, conducir bajo estos efectos puede aumentar el riesgo de accidente, porque tu tiempo de reacción aumentará de forma considerable o puede que ni siquiera puedas reaccionar ante cualquier peligro que se presente en la carretera, ya sea motivado por tu conducción o por otros factores.
¿Qué pasa si conduces bajo los efectos de algún medicamento?
Las consecuencias de estar bajo los efectos de los medicamentos prohibidos para conducir por la DGT pueden ser muy graves.
La sanción administrativa puede llegar a ser de hasta 1.000 euros. Además, también puede conllevar la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir.