Desde hace ya varios años han proliferado en nuestra vida los mensajes de la importancia de disponer de un seguro de defensa jurídica. Sin embargo, en el siglo pasado la necesidad de una protección jurídica existía como carácter secundario y sin una tangibilidad cierta.
Esto fue cambiando con el aumento de vehículos a motor y la generalización del uso de los mismos, donde existe la posibilidad de verse involucrado en un accidente, con trascendencia económica, tanto por los daños materiales como por los daños personales que puedan ocasionarse.
A este factor debemos añadir el enorme crecimiento legislativo de las últimas décadas, donde la aparición de normativas cada vez más complejas ha supuesto la imposibilidad del ciudadano de a pie de poder conocer sus derechos y obligaciones más básicos en su vida diaria.
Esta sensación de indefensión del ciudadano es la que trata de proteger el seguro de defensa jurídica, en sus diversas acepciones. El objetivo es otorgar una defensa en el día a día.- En primer lugar, resolviendo las dudas que se plantean en cuanto a los derechos de que dispone el ciudadano; en segundo lugar, orientándole y dirigiéndole en la realización de negocios jurídicos en el ámbito particular mediante la supervisión y elaboración de documentos, y en tercer lugar, protegiéndole cuando sufre una agresión jurídica en su vida privada.
Es importante destacar que la defensa jurídica, que en Divina Seguros calificamos como “familiar” se dirige específicamente al ámbito particular de la persona, y no al profesional y empresarial, que requieren ya de un nivel superior de protección jurídica.
Estamos empleando el concepto de ciudadano, ya que sólo en el ámbito de un estado de derecho tiene su cabida el desarrollo de una orientación de derechos y obligaciones dentro del mismo.
En Divina Seguros centramos la protección de la defensa jurídica en contenidos específicos de la vida privada de las personas, y en concreto la vida particular, el uso de vehículos sin motor a nivel particular, la vivienda, el consumo y el trabajo.
Para darnos cuenta de la importancia de un servicio de estas características, sobre todo en la sociedad actual en que vivimos, basta prestar atención a los rapidísimos cambios en la movilidad que hemos sufrido en los últimos años. En las ciudades se ha generalizado el uso de vehículos de movilidad personal de carácter autónomo, como son patinetes eléctricos y bicicletas, sin la cobertura inmediata de un seguro obligatorio que sí se ha impuesto al automóvil y vehículos de combustión interna y similares. Esto supone que, en caso de problemas, no existe una cobertura de defensa legal por la posible responsabilidad civil derivada del uso de los mismos.
Por otra parte, sólo cabe reflexionar sobre el creciente número de veces que tenemos que acudir al amigo o conocido abogado o licenciado en derecho, funcionario de la administración o simplemente más enterado, para pedir, al menos, orientación ante la aparición de un problema, simplemente para tener claro cuáles son nuestros derechos y cuáles nuestras obligaciones.
Un seguro de defensa jurídica como el de Divina Seguros sirve para que un profesional, con experiencia en la materia y conocedor de los derechos y obligaciones que te asisten en los ámbitos de la vida privada pueda atenderte y orientarte para tomar las decisiones adecuadas..
