En una época en la que existe una gran concienciación sobre la importancia que tiene llevar una vida saludable, a veces no nos damos cuenta de que tan relevante es cuidarse físicamente, como también nuestra mente y sentimientos.
En este ámbito, entra la salud mental, cuyas dolencias no son tan visibles como un hueso roto o un dolor de estómago, pero sí que son determinantes para nuestra felicidad y relaciones con los demás, entre otros muchos aspectos.
Beneficios de cuidar la salud mental
Cuidar nuestra salud mental nos aporta muchos beneficios, que vamos a poder aprovechar en muchos aspectos de nuestra vida y que, además, nos repercute también en la salud física.
Con una óptima salud mental podemos disfrutar de ventajas como las siguientes:
- Mantener una autoestima alta.
- Mejorar las relaciones con otras personas.
- Reducir el riesgo de depresión, ansiedad y estrés.
- Aumentar la productividad física y laboral.
- Estimular la creatividad.
- Disfrutar de un descanso de mayor calidad.
- Reforzar la memoria y otras funciones cognitivas.
- Controlar las emociones y gestionarlas mejor.
- Afrontar los problemas con más claridad.
- Mejorar la capacidad de concentración.
Hábitos para cuidar la salud mental
Como a nivel físico, la salud mental podemos cuidarla y mejorarla si adoptamos ciertos hábitos en nuestro día a día que nos ayuden a ello.
A continuación, te contamos los mejores hábitos que podemos adoptar para cuidar la salud mental:
Mantener una dieta equilibrada
Como puedes comprobar, la alimentación afecta a todos los aspectos de nuestro cuerpo, mente incluida.
Expertos en nutrición recomiendan sobre todo añadir a nuestra dieta alimentos que sean ricos en ácidos grasos Omega-3, por los beneficios que pueden aportar a nuestra mente. Los huevos y el pescado son las mejores elecciones para ello.
Entrena tu cerebro
Es un músculo que no podemos ver, pero el entrenamiento del cerebro nos ofrece unos resultados que pueden llegar a sorprendernos.
Durante la época de estudio, este «entrenamiento» se mantiene de forma bastante constante, pero conforme nos hacemos mayores podemos descuidarlo en exceso.
Para mantener en forma nuestra mente, lo más recomendable es realizar ejercicios que consistan en resolver acertijos, crucigramas y similares.
Fomenta las relaciones sociales
Entre las actividades para cuidar la salud mental que más fácilmente puedes incluir en tu rutina habitual, está la de reforzar las relaciones con familia, amigos o incluso compañeros de clase o de trabajo.
La comunicación con los demás, exponer tus opiniones o escuchar las de otras personas estimula tu mente, te ayuda a entender mejor a los demás y reduce los pensamientos negativos.
Despeja tu mente
Como todo músculo, también nuestro cerebro necesita descansar. Con ello nos referimos a darle un respiro a la mente, con hábitos de ocio, distracción y diversión.
Si tienes alguna afición que te permita esa desconexión, es el momento ideal para reforzarla. Si no es el caso, te recomendamos buscar una y, de paso, podrás romper tu rutina habitual y conocer a más gente con la que fomentar tus relaciones sociales.
Adopta una actitud positiva
Hay muchos métodos para abrazar la mente positiva y rechazar el negativismo. Hay quien opta por la meditación o la concentración. Otras personas reducen su estrés con distintas acciones. En algunos casos simplemente se aprende a tolerar la adversidad y las opiniones diferentes.
Escoge tu mejor estrategia y busca el lado positivo de las cosas. Verás que poco a poco ese positivismo se refuerza como parte de tu personalidad y tu salud mental se verá beneficiada de ello.
