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¿Me puede subir el seguro del coche si doy un parte sin culpa?

Un parte sin culpa es aquel en el que el siniestro registrado lo provoca otro vehículo o responsable que ha sido identificado. En otras palabras, no eres tú quien tiene la culpa de lo que ha sucedido.

Este concepto aparentemente sencillo y lógico, plantea muchas dudas en relación a las aseguradoras, sobre todo el hecho de saber si me sube el seguro si doy un parte sin culpa.

¿Qué puede pasar con mi seguro al dar un parte amistoso sin culpa?

Para entender si un parte amistoso sin culpa puede o no subir el precio del seguro de coche, primero hay que comprender la forma que tienen las aseguradoras de registrar la información relativa a los partes que recibe.

Legalmente una compañía aseguradora tiene el derecho a registrar e incluso compartir con otras empresas del sector el historial de siniestralidad de un cliente, esto es, la cantidad y tipología de partes presentados durante el servicio en curso.

Esta medida se utiliza para aplicar el “bonus-malus”, un criterio que permite variar la prima del seguro en función del historial de siniestralidad, tanto a favor como en contra.

En la mayoría de los casos, al dar un parte amistoso sin culpa, como la responsabilidad del pago corresponde a la otra aseguradora, la tuya no lo tendrá en cuenta y, por tanto, no queda registrado ni afecta al precio del seguro.

Pero no siempre sucede así.

¿Pueden subirme el seguro?

Lo cierto es que sí. Algunas compañías aseguradoras consideran los partes como factor clave en el historial de siniestralidad, sin distinguir si son a favor o en contra.

Para estas empresas, cada parte que presentes supondrá un incremento del riesgo, independientemente de quién tenga la culpa en cada situación.

Otra cuestión es cuánto me sube el seguro por dar un parte, tanto si tengo o no la culpa. Lo cierto es que no hay un baremo estándar, dado que depende de múltiples factores. La culpabilidad, uno de ellos. Además, también se tiene en cuenta la experiencia del conductor, el resto de historial de siniestralidad, la antigüedad del vehículo, etc.