Ayunar antes de un análisis de sangre es una recomendación frecuente que se hace a todo el mundo, pero aun así genera dudas: ¿es realmente necesario?, ¿qué consecuencias puede tener no hacerlo?, ¿cuánto tiempo debo estar sin comer?
El motivo principal de pedir ayuno antes de una extracción es obtener resultados más precisos. Algunos valores analíticos, como la glucosa, el colesterol o los triglicéridos, pueden verse alterados por los alimentos o bebidas ingeridas recientemente.
Incluso una comida ligera puede llegar a modificar la composición sanguínea temporalmente y generar posibles interpretaciones erróneas por parte del médico.
¿Qué pasa si no voy en ayunas a un análisis de sangre?
Si no respetas el ayuno previo, los resultados de tu análisis podrían no ser válidos. Por ejemplo, comer una fruta o tomar un café con leche antes de la extracción puede elevar tu nivel de glucosa, lo que puede provocar la falsa impresión de que existe una alteración metabólica.
Y ya no solo es que puede afectar al diagnóstico, sino que además puede hacer pensar a los profesionales que es necesario hacer pruebas adicionales que, en realidad, no servirán de nada o creará alarmas médicas sin fundamento alguno.
De hecho, en aquellos casos en los que el laboratorio detecta que no se ha respetado el ayuno, directamente puede decidir suspender el análisis o pedir que se vuelva a hacer. Por tanto, es muy importante seguir todas las indicaciones médicas y evitar consumir cualquier alimento antes de la prueba.
¿Se puede beber agua durante el ayuno para análisis de sangre?
Una duda muy común sobre ayunar antes de un análisis de sangre es si el agua entra dentro de esta prohibición o se puede beber.
La respuesta es que sí se puede beber agua durante el ayuno. Es más, mantenerse hidratado puede facilitar la extracción de sangre.
Así que puedes tener la seguridad de que un análisis de sangre en ayunas con solo agua es algo que sí está permitido, es bastante habitual e incluso recomendado. Ahora bien, siempre que sea solo agua, sin añadir edulcorantes, zumos ni otras sustancias.
¿Cuántas horas de ayuno son recomendables antes de un análisis de sangre?
Otra cuestión común es la de cuántas horas de ayuno hacen falta para un análisis de sangre. El tiempo puede variar dependiendo del tipo de análisis. Por lo general, se recomienda un ayuno de entre 8 y 12 horas.
Si el análisis incluye pruebas como glucemia, perfil lipídico o pruebas hepáticas, lo más habitual es que se solicite un ayuno de al menos 12 horas para asegurar resultados fiables. En otros casos, como análisis hormonales o de minerales, puede ser suficiente con ayunar menos tiempo, aunque siempre es el médico quien debe indicarlo.
Es importante tener en cuenta que no se debe alargar el ayuno más allá de lo recomendado, ya que ayunos muy prolongados también pueden alterar los parámetros sanguíneos. Si tienes dudas, lo ideal es consultar al centro de salud donde se va a realizar la extracción o seguir las instrucciones que te hayan facilitado al programar la cita.
