Las bicicletas, como todo tipo de vehículos, necesitan una serie de cuidados. De esta forma, se garantiza que la bicicleta dure más tiempo y que siga siendo un modo de transporte seguro para el conductor. Por ello, es fundamental realizar un mantenimiento de tu bicicleta con cierta frecuencia.
¿Qué herramientas se necesitan?
Existen ciertas herramientas para el mantenimiento de tu bicicleta que no pueden faltar. La primera de estas es una bomba taller, un utensilio con el que podrás mantener la presión de las ruedas, que es muy socorrido en caso de pinchazo. Además, también es recomendable que tengas a mano unas llaves Allen, que se utilizan para aflojar los tornillos de las diferentes partes de la bicicleta.
Por otro lado, es imprescindible que dispongas de un tronchacadenas, una herramienta que se utiliza, tal y como su nombre indica, para reparar esta parte de la bicicleta. Como recomendación, el tronchacadenas tendrás que llevarlo en rutas de larga distancia, por lo que pueda pasar. Otra de las herramientas necesarias para el mantenimiento de la cadena es un kit limpiador. Por último, ten siempre en tu lugar de almacenaje un kit de mantenimiento que incluya desengrasante y lubricante.
Consejos para el mantenimiento de tu bicicleta
A la hora de realizar el mantenimiento de tu bicicleta, debes tener en cuenta algunas directrices, para asegurarte de que lo estás haciendo del modo correcto.
Guarda tu bicicleta
En primer lugar, ya sea para el mantenimiento de una bicicleta de montaña o para el mantenimiento de una bicicleta de carretera, debes contar con un espacio en el que poder guardar tu bici. El lugar de almacenaje debe estar libre de humedad, para que los diferentes elementos del vehículo no se oxiden. Además, es aconsejable que cubras la bici para preservarla del polvo.
Protege tu bicicleta con una cubierta
Para aquellos momentos en los que la bicicleta vaya a estar al descubierto, debes llevar contigo una cubierta de plástico que pueda protegerla de las condiciones climatológicas, como la lluvia o la nieve.
Limpia la bici de forma constante
Aunque guardes tu bicicleta en un lugar cerrado y procures taparla con una cubierta cuando esté al aire libre, es fundamental que la limpies con cierta frecuencia. El periodo entre las limpiezas dependerá del uso que le des a tu bicicleta, pero, por lo general, deberá ser una vez a la semana. Ten en cuenta que cada elemento necesita un producto diferente, ya que hay partes que requieren una limpieza húmeda y otras que deben de limpiarse en seco para evitar que se oxiden.
Lubrica las diferentes partes de tu bicicleta
Después de haber limpiado en profundidad tu bicicleta, es necesario que lubriques algunos de sus elementos, como las cadenas o los cambios. Para ello, utiliza un aceite lubricante de calidad. Esto mejorará el movimiento de la bici y evitará que tengas que realizar un mayor esfuerzo a la hora de desplazarte.
Como has podido ver, el mantenimiento de tu bici es una tarea bastante sencilla, pero muy importante. Si lo realizas de manera constante, aumentarás la vida de tu bicicleta y tu seguridad.
