El blanqueamiento dental es un tratamiento cada vez más avanzado y con unos resultados estéticos sobresalientes. Ahora bien, es importante solicitar este servicio en clínicas especializadas y tener en cuenta las posibles consecuencias o efectos secundarios que puede conllevar.
¿Qué es un blanqueamiento dental y qué opciones hay para hacérselo?
El blanqueamiento dental consiste en un tratamiento de odontología estética, que se basa en la coloración del esmalte y la dentina, para conseguir una sonrisa en la que los dientes presentan un destacable color blanco.
El resultado de este tratamiento transmite una estética más atractiva, así como una boca más saludable, pese a que en realidad es un servicio odontológico temporal (puede durar aproximadamente 3 años según cada paciente) y que normalmente utiliza productos químicos.
El blanqueamiento dental se puede aprovechar en distintas opciones de tratamientos:
- Blanqueamiento dental en casa con un gel blanqueante y una férula.
- Blanqueamiento dental en una clínica odontológica.
- Blanqueamiento dental mixto (tratamiento en clínica con gel y férula en casa).
- Blanqueamiento dental por el interior del diente (exclusivo en clínicas odontológicas).
4 consecuencias del blanqueamiento dental que debes conocer
Los riesgos del blanqueamiento dental deben conocerse antes de escoger cualquier opción. Si quieres evitarlos, la mejor alternativa es acudir a una clínica odontológica especializada en estos tratamientos que, lo primero que harán, es un estudio y análisis de tu salud bucodental para poder asesorarte de forma personalizada y correcta.
En cualquier caso, es importante conocer las consecuencias del blanqueamiento dental, para saber qué efectos puede tener en algunas personas.
Mayor sensibilidad dental
Muchos pacientes afirman sufrir una mayor sensibilidad en los dientes tras el tratamiento de blanqueamiento dental.
Esto se debe a que el agente blanqueador utilizado entra a través de los poros del esmalte hasta la dentina y hace mucho más sensible esta zona.
En realidad, no es una consecuencia dañina, sino algo muy normal que va desapareciendo con el paso del tiempo.
Reacciones por alergia
En algunos casos excepcionales, hay pacientes que desarrollan una reacción por alergia a los componentes que tienen los productos utilizados en el tratamiento blanqueador.
Obviamente, en caso de que esto suceda, la forma de proceder es parar el tratamiento de inmediato y barajar alternativas con otro tipo de productos blanqueadores.
Quemaduras de distinta tipología
Un tratamiento erróneo puede ocasionar quemaduras. Se producen cuando el producto está en mal estado o cuando se utiliza mayor cantidad de la recomendada. Los tejidos blandos como las encías o los labios sufren estas quemaduras. También se puede desarrollar abrasión en el esmalte dental.
Es un claro ejemplo de lo que puede suceder cuando el tratamiento de blanqueamiento dental se hace por cuenta propia, sin el seguimiento de un odontólogo profesional.
Encías irritadas
En algunos casos las encías quedan expuestas al agente blanqueador. Esto provoca una molesta irritación que algunos pacientes afirman notar. Cuando el producto blanqueador deje de estar presente, esta irritación se irá mitigando.
En cualquier caso, si notas este efecto secundario y también una inflamación creciente que no parece menguar, lo mejor es parar el tratamiento de inmediato y acudir a un especialista que pueda examinar qué sucede.
Tanto para prevenir algunas de estas consecuencias del blanqueamiento dental, como también para tener garantía de unos óptimos resultados, el mayor tiempo posible, te recomendamos siempre contar con los servicios de una clínica odontológica con profesionales con experiencia en estos tratamientos.
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