¿Cómo debemos actuar ante un accidente de tráfico? Abordamos en este artículo unas pautas generales de actuación en caso de una emergencia de este tipo. Hay que tener en cuenta que el tiempo que transcurre hasta que llegan los servicios de emergencia es vital.
Cuando somos testigos de un accidente, lo primero que tenemos que hacer es proteger, tanto a las personas involucradas, como a nosotros mismos.
Para ello, pararemos nuestro vehículo en un lugar seguro, preferiblemente fuera de la calzada y antes del accidente. Posteriormente, colocaremos las luces de emergencia y nos pondremos el chaleco reflectante antes de abandonar el vehículo.
Una vez que alcanzamos el lugar del accidente es importante no modificar el estado del vehículo o de las víctimas, a menos que sea imprescindible por motivos de seguridad.
Lo segundo que debemos hacer es avisar. Como primer testigo es indispensable activar los servicios de emergencia. Para ello es muy importante dar el aviso de forma precisa, concisa y con la máxima información posible del lugar del accidente.
¿Qué información debo dar al 112?
- Localización del accidente.
- Características y número de vehículos implicados.
- Número de heridos y toda aquella información que podamos aportar sobre ellos.
- Características especiales del accidente (si existen personas atrapadas, si existe peligro de caída del vehículo…).
- Es conveniente dejar un número de teléfono de contacto.
Por último, debemos socorrer a las víctimas.
Cuando ya hemos avisado a los servicios de emergencia viene el paso más complicado y más peligroso. Ante la duda, siempre es mejor no hacer nada que hacer algo mal. De todas formas, existen una serie de pautas básicas:
- No mover a los heridos ni sacarlos del vehículo.
- Practicar los primeros auxilios si tienes conocimientos básicos de cómo practicarlos.
- Si se trata de un motorista, no quitarle el casco.
- No dar bebida ni comida ni medicamentos a los heridos.
- No trasladar a una víctima en un vehículo particular.
- No abandonar el lugar hasta que los servicios de emergencia lo indiquen.
- Permanecer cerca de los heridos e intentar calmarlos.
- Comprimir las heridas sangrantes.
- Aflojar las prendas que aprieten a las víctimas.
Finalmente, es importante recordar que si presenciamos un accidente y somos los primeros en llegar al lugar, nuestro deber es atender a las víctimas. No hacerlo es incurrir en una omisión del deber de socorro tipificado de la siguiente manera en el art. 195 del Código Penal:
“1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.”
“3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión de seis meses a un año y multa de seis a doce meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a veinticuatro meses.”