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¿Por qué contratar un seguro de ahorro? Beneficios

En el mundo del seguro, cualquiera que sea su modalidad, hay siempre un elemento común, que debe primar a la hora de plantear la conveniencia o necesidad de la contratación de un seguro en concreto. Este elemento común es el riesgo que deseamos asegurar.

En este sentido, la modalidad sobre la que vamos a efectuar unas breves reflexiones es el seguro de vida, en su vertiente de vida ahorro.

Es importante señalar la diferencia entre vida riesgo y vida ahorro, siendo ambas vertientes las dos caras de una misma moneda. 

En vida riesgo, el más habitual, aseguramos el riesgo de la pérdida de la vida (seguros de fallecimiento), o de la pérdida de la capacidad psicofísica o productiva de la persona (seguros de incapacidad). 

En vida ahorro, aseguramos la situación que se produce si la persona sobrevive a una edad determinada. En ese momento de supervivencia se produce la concreción del riesgo asegurado, y por tanto el derecho al cobro de la cuantía definida.

Debemos incidir en el concepto de seguro y de riesgo asegurado, ya que es la diferencia fundamental con el resto de los productos financieros de ahorro, en los que la banca es la principal valedora de los mismos.

En el último ejercicio, el seguro de vida ahorro ha tenido un crecimiento destacado. La utilización de este instrumento como mecanismo de ahorro ha tenido varias motivaciones, entre las que destaca la subida de los tipos de interés. Al resultar reacios los bancos en trasladar esta subida a otros instrumentos financieros, el capital ha acudido a diferentes mecanismos de ahorro, más ágiles y que han ofrecido una remuneración superior.

Asimismo, el seguro de ahorro ofrece una doble ventaja dentro del mercado financiero. En primer lugar, la volatilidad del mismo se ve muy menguada, por cuanto hay un retorno cierto de capital al vencimiento, en el momento de realización del riesgo. En segundo lugar, si utilizamos la fórmula de aportaciones periódicas, permite una más idónea consideración del concepto de ahorro en el instrumento, por cuanto el contratante se obliga a esa aportación, mes a mes, y donde, por tanto, el concepto “hucha” gana interés.

Hay otros dos conceptos que debemos tener presentes cuando hablamos de seguro de ahorro: rescate y cobertura por fallecimiento.

El rescate nos permite, por una parte, recuperar lo aportado con anterioridad al plazo final que se ha pactado. Esto es importante porque las necesidades económicas pueden cambiar, y a la hora de contratar un seguro de ahorro hay que asegurarse de las condiciones de recuperación de estas aportaciones.

Estas condiciones se reflejan en la tabla de rescates del producto, donde podemos comprobar el compromiso que implica el producto, ya que cuanto más lejano al vencimiento ejecutemos este derecho, una mayor penalización se aplicará sobre el mismo. Hay que considerar que son productos no inmediatos, y que su máxima rentabilidad se obtiene con la finalización del compromiso, y la ruptura de este pacto final supone aceptar la penalización que esto implica.

Por otro lado, debemos verificar también el componente de vida riego que debe acompañar el seguro, en el sentido de qué reglas se aplicarían en el caso de fallecimiento del asegurado durante la vigencia del producto. El concepto es sencillo, los beneficiarios que se designen tendrán un derecho reconocido en función de las cantidades aportadas hasta ese momento, y que constituyan el montante de derechos económicos de primas satisfechas hasta el momento del fallecimiento.

Con un riesgo considerado en los productos de ahorro como el de Divina Seguros de 1/6, mínimo riesgo considerado, el producto de ahorro mediante el concepto de seguro de vida ahorro es un excelente valor refugio para el cliente que busca tranquilidad y seguridad, sin volatilidad.

Por último, al tratarse de productos con la cobertura de entidad aseguradora, la seguridad del mismo está más que garantizada, por el marco de solvencia que se exige a las entidades de estas características dentro del sector financiero.