El dolor de garganta es uno de los síntomas más molestos de cualquier resfriado, gripe o enfermedad que nos afecte a esta zona del cuerpo.
En cualquier visita a médicos especialistas de tu seguro o en servicios de urgencias de centros hospitalarios asociados, te darán una medicación acorde a los virus o bacterias que deban combatirse.
Pero también puedes aprovechar de forma complementaria remedios caseros para el dolor de garganta, tan efectivos como sencillos de preparar.
Principales causas del dolor de garganta
¿Te duele al tragar? ¿O incluso notas dolor de forma constante y parece que nada lo alivia? Estas son las causas más comunes por las que sientes este síntoma:
- Virus: causantes de los resfriados y que fácilmente atacan a la garganta.
- Bacterias: responsables de todo tipo de infecciones como la faringitis.
- Alergias: de distinta tipología que tienen efectos en la garganta.
- Humo y tabaco: así como cualquier sustancia que dificulte una correcta respiración.
Remedios caseros para el dolor de garganta
Con estos remedios caseros rápidos para el dolor de garganta conseguirás reducir su molestia hasta hacerlo prácticamente desaparecer. Además, ayudarán a que te recuperes también más pronto.
Beber mucha agua
Ante cualquier problema de irritación de garganta, el agua va a representar un alivio inmediato y, poco a poco, permitirá a esta zona del cuerpo ir recuperándose con mayor efectividad.
Tomar infusiones calientes
El agua de la infusión y la temperatura caliente se combinan perfectamente para aliviar al instante tu dolor de garganta. Las más recomendables son infusiones de caléndula, salvia o regaliz.
Hacer gárgaras con agua tibia y sal
Tan clásico como útil. Puede que sea uno de los remedios caseros para la garganta irritada más antiguos que exista. Esta combinación de ingredientes actúa sobre la membrana mucosa. Pero no te pases, con 2-3 veces al día durante medio minuto es suficiente.
Disfrutar de una sopa caliente
Además de ser una comida saludable y nutritiva, la sopa caliente va a ayudarte a reconfortar tu garganta durante bastante tiempo. Aprovecha caldo de pollo, de carne o de vegetales, pero evita las sopas de tomate o las que tienen lácteos porque pueden hacer que la mucosidad aumente.
Tomar miel para el dolor de garganta
Por descontado, la miel también tiene su papel protagonista en este caso. De hecho, tiene innumerables propiedades que la convierten en un aliado natural para la protección y el alivio de la garganta.
Usar humidificadores
Los humidificadores ayudan a que en la estancia haya suficiente humedad como para evitar que la garganta se reseque. Sin embargo, no escojas el calor en estos casos. Debes optar por un vapor frío si tienes dolor de garganta.
Disfrutar de un baño caliente
Es doblemente bueno. En primer lugar, porque es una excelente forma de humedecer la garganta, a través del vapor del agua.
En segundo lugar, porque un entorno tranquilo ayuda a que nuestro sistema nervioso esté calmado y, en consecuencia, que nuestro sistema inmunológico pueda dirigir todas sus energías a la defensa del organismo.
Por supuesto, si no cuentas con bañera o prefieres una ducha caliente, también es muy recomendable.
Tomar «aliados» alimenticios
Hay muchos alimentos que pueden ayudarte ante el dolor de garganta ¡algunos deliciosos! El helado adormece la zona y su cremosidad puede servir para notar una mejoría temporal.
Las verduras cocidas como col y zanahoria también ayudan, sobre todo estas dos por los nutrientes que contienen.
