La celiaquía puede aparecer en adultos en cualquier etapa de la vida. El Ministerio de Sanidad de España, con el Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celíaca, expone que su presentación clínica puede variar, entre otros factores, por la longitud del intestino afectado, así como según la intensidad de las lesiones histológicas.
En consecuencia, es importante atender a cualquier síntoma de anomalía relacionada con la digestión o la reacción a ciertos tipos de alimentos, entre otros. Un chequeo médico o un análisis exhaustivo puede servir para advertir cualquier problema que guarde relación con una posible celiaquía. Con uno de los seguros de Salud de Divina Seguros podrás acceder a cualquier centro hospitalario que forme parte de su cuadro médico y realizarte dicho chequeo.
Problemas gastrointestinales
Los problemas gastrointestinales derivados de la celiaquía en adultos pueden ser poco específicos y confundirse con muchas otras afecciones.
Algunos de los síntomas más frecuentes en este sentido son ardor, indigestión, diarrea, etc. Con una incidencia normalmente leve y sin llegar a afectar al peso del paciente.
Síntomas relacionados con la malabsorción de nutrientes
La malabsorción es la asimilación inadecuada de algunas sustancias alimenticias en relación a procesos defectuosos en la digestión, la propia absorción de esos nutrientes o su transporte por el organismo.
La enfermedad celíaca es una de las posibles causas (entre muchas otras) de una malabsorción de nutrientes y los síntomas más relacionados con este problema son los siguientes:
- Cólicos y gases.
- Distensión.
- Diarrea.
- Heces voluminosas y/o grasosas.
Malfuncionamiento neurológico o del sistema nervioso
Existe también una posible relación directa entre los efectos del gluten en el organismo cuando se padece celiaquía y problemas de funcionamiento con respecto al sistema nervioso. Este fenómeno es conocido como neurogluten.
La variedad sintomática de problemas neurológicos relacionados con la celiaquía es también amplia. Abarca desde jaquecas y migrañas hasta inflamación de los nervios (polineuritis), epilepsia y otros síndromes relacionados con el sistema nervioso.
Síntomas relacionados con la fatiga y el estrés
A menudo también hay muchos pacientes que presentan síntomas de fatiga, estrés o cansancio que pueden relacionarse con la celiaquía en adultos.
Hay que tener en cuenta que uno de los síntomas más conocidos con respecto a la celiaquía es la anemia ferropénica, que aparece por insuficiencia de hierro.
Entre sus consecuencias, se producen irregularidades en el transporte de oxígeno a través del cuerpo, porque hay menor cantidad de glóbulos rojos.
En realidad, muchos síntomas están relacionados. Los problemas de malabsorción de la celiaquía se originan en el daño que sufren las vellosidades intestinales. La carencia de hierro y otros nutrientes como ácido fólico o vitamina B12, afecta a la producción de glóbulos rojos y hemoglobina que, a su vez, reduce la capacidad de transporte del oxígeno.
De forma visible, esto se traduce en sensación de fatiga y estrés sin haber hecho un esfuerzo notable.
Síntomas de la piel y las mucosas
La celiaquía en adultos también presenta manifestaciones en la piel y en las mucosas. Diversos tipos de dermatitis (herpetiforme, atópica) están relacionadas con este problema, así como la enfermedad de vitíligo, aftas bucales o glositis atrófica (inflamación de la lengua), entre otras.
Como se puede comprobar, los síntomas que provoca la celiaquía son muy diversos y a cada paciente en edad adulta puede afectar de muchas formas distintas. Por tanto, las pruebas de salud y análisis apropiadas son la mejor forma de identificar que una persona padece estos problemas por ser celíaca y de asociar el mejor tratamiento posible.